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Cómo cambiar de trabajo a los 40

Es comprensible. Ha llegado el momento de cambiar de trabajo. Tanto si quieres librarte de un jefe tóxico como si ya no te gusta tu sector o si quieres tener mayor control sobre tus perspectivas laborales, no estás solo.

Según un estudio publicado por la revista de negocios MIT Sloan Management Review, las culturas corporativas tóxicas, los cambios en las organizaciones y la inseguridad laboral son las principales causas de las renuncias por parte de los trabajadores. Por lo tanto, no estás solo.

Ahora bien, eso no quiere decir que cambiar de trabajo a los 40 no pueda dar miedo. De hecho, la realidad es que los cambios profesionales pueden ser intimidantes a cualquier edad.

Es posible que dejes atrás una red de contactos en el ámbito profesional y social, además de una reputación y un conjunto de habilidades.

Sin embargo, todo esto empeora cuando estás en tu cuarentena, cuando has trabajado duro para afianzarte en un puesto y cuando es posible que tengas responsabilidades financieras y familiares que debas considerar.

El primer paso es respirar con profundidad y tomarte un sorbo de agua. Así que echemos un vistazo a algunas de las cosas que pueden ayudarte a tomar una decisión al respecto.

¿Es posible cambiar de trabajo a los 40?

hombre con cajas en las manos

Lo más seguro es que hayas crecido mucho desde tu primer trabajo, tanto a nivel personal como profesional. Has aprendido a hablar en reuniones, a trabajar de forma constructiva con compañeros difíciles, a motivarte para mantener tu productividad y a reinventarte una y otra vez.

Con todo este bagaje, tiene sentido que te plantees un cambio profesional: ahora tienes necesidades e intereses diferentes. También sabes mejor cuáles son tus posibilidades. Por lo tanto, es posible que tu trabajo actual no sea el perfecto para ti.

Así que sí, es posible cambiar de trabajo a los 40. Y también a los 50 y a los 60, ya que estamos. Podría suponer algo más de esfuerzo, pero nunca es demasiado tarde para fijarte nuevos objetivos personales y profesionales que te permitan vivir una vida plena.

Ventajas de cambiar de trabajo en la mediana edad

mujer madura con carpetas en las manos

En muchos sentidos, es mejor hacer un cambio de trabajo ahora que en el futuro. También es posible que te resulte más fácil ahora que cuando eras más joven. Esto es lo que tienes a tu favor:

Ya eres un experto

Es probable que lleves trabajando al menos durante veinte años, o incluso más si compaginabas tus estudios con trabajos temporales. En todo este tiempo has aprendido un montón de cosas, y es probable que puedas transferir muchas de esas habilidades a tu nuevo trabajo. Así que apóyate en tus años de experiencia.

Te sigue quedando un montón de tiempo

calendario y taza

Suponiendo que tengas pensado retirarte en la edad legal de jubilación, sigues teniendo un montón de tiempo para ahorrar dinero y desarrollarte como profesional. De hecho, teniendo en cuenta que muchos siguen trabajando después de jubilarse, es posible que tengas todavía más tiempo.

Tu salud mental te lo agradecerá

Trabajar en un puesto que no te gusta resulta estresante, puede hacer que te quemes y suele suponer un lastre para tu vida personal. A largo plazo, esto puede producir apatía, ansiedad o depresión.

Así que además de mejorar tu salud mental en caso de que tus síntomas sean graves, cambiar de trabajo a los 40 podría ayudarte a que te vuelvas a sentir con energía.

Podrás vivir una vida más satisfactoria

No importa cuál sea tu definición del éxito: ésta es una oportunidad para cambiar las cosas como desees.

Así que tanto si quieres más equilibro entre tu vida personal y laboral como si prefieres un mayor salario o un puesto de liderazgo, un cambio de trabajo podría ser lo que necesitas.

Desafíos de cambiar de trabajo en la mediana edad

hombre maduro trabajando

A pesar de todas las ventajas potenciales, cambiar de trabajo a los 40 también tiene algunas desventajas.

Ahora tienes más responsabilidades

A estas alturas es posible que seas propietario de una vivienda, que tengas hijos o que debas cuidar de alguno de tus padres.

Así que si tienes que volver a estudiar para prepararte para este cambio de trabajo, es posible que esto afecte a tus responsabilidades o a tus ahorros.

Tienes más gastos

Es posible que tengas que aceptar un recorte de salario o un puesto de menor rango. Por lo tanto, debes tener esto muy claro: el coste de vivir a los 40 es mayor que cuando eras más joven.

Los días en los que podías arreglártelas durante toda una semana comiendo pasta son cosa del pasado.

Por lo tanto, necesitarás un plan para cubrir tus gastos, incluyendo la hipoteca y otro tipo de facturas. Ahora bien, si eres capaz de contar una buena historia sobre la relevancia de tu experiencia y tus habilidades, es posible que no te veas obligado a aceptar un puesto de principiante.

No todo depende de ti

pareja madura en el sofá

En tu veintena era fácil ir saltando de trabajo en trabajo sin pensártelo dos veces. Pero ahora es posible que tengas que depender de tu pareja para hacer el cambio. Por lo tanto, antes de tomar cualquier decisión importante deberías consultarlo con esa otra persona.

Es posible que todas estas consideraciones hagan que seas más reacio al riesgo. De hecho, se trata de factores que evitan que muchas personas den el salto.

Pero recuerda que no hacer nada, sentir que tu trabajo no es compatible con tus valores o pensar que estás desperdiciando tu vida, también supone un riesgo con costes reales.

Cómo cambiar de trabajo a los 40

hombre de mediana edad en la calle

Ahora que ya has tenido en cuenta las ventajas y los inconvenientes, es el momento de dar el salto. Así que aquí tienes algunos consejos sobre cómo cambiar de trabajo en cualquier fase de tu vida para hacer que la transición sea lo más sencilla posible:

Aprovecha tu trabajo anterior

Una de las mejores cosas acerca de los años de trabajo que has acumulado es que tienes un montón de experiencia.

En este sentido, es posible que preguntes de qué te servirá tu experiencia si vas a cambiar a un nuevo trabajo.

Pues la respuesta se puede resumir en dos palabras: habilidades transferibles.

Se trata de los talentos y habilidades que has adquirido al hacer un tipo de trabajo y que puedes aprovechar en otro.  Y en algunos casos podrías compensar tu carencia de estudios oficiales con esas habilidades transferibles.

Amplitud de opciones

Cuando tengas que decidir entre un trabajo que requiera estudios adicionales y otro en el que puedas usar tus habilidades transferibles, podrías preferir la segunda opción.

Eso te permitirá hacer la transición con más rapidez y menos esfuerzo a una edad en la que es posible que quieras reducir tu gasto de tiempo, energía o dinero.

Esto no quiere decir que no debas elegir una profesión para la que tengas que prepararte estudiando, pero es bueno disponer de más opciones.

Recopila información sobre el trabajo

recopilando información

Además de investigar todo lo relacionado con los requisitos referentes a la formación, también debes averiguar cuáles son las responsabilidades del puesto, las perspectivas económicas y el salario medio.

Para ello puedes recurrir a distintas páginas web, sobre todo si están relacionadas con el sector específico.

Una vez que hayas recopilado todos los datos, debes analizar la información para decidir cuáles son los puestos más adecuados para ti.

Compara las responsabilidades de cada trabajo para saber cuáles te gustan y cuáles no.

Si no te ves realizando algunas tareas (recuerda que no te tienen que encantar todas, pero debes estar dispuesto a hacerlas), elimina el trabajo de tu lista.

Por otro lado, antes de cambiar de trabajo a los 40 debes asegurarte de que el salario cubra todos tus gastos

hombre con perro en el ordenador

Y de que te permita ahorrar y hacer todas las cosas con las que disfrutas (por ejemplo, viajar).

También debes tener en cuenta las perspectivas laborales,  porque si tu capacidad para conseguir un trabajo va a ser más limitada, entonces es posible que sea mejor optar por otra profesión.

Aclara lo motivos por los que quieres cambiar

hombre maduro pensativo

Tómate un momento (más de unos pocos segundos) para reflexionar sobre los motivos por los que quieres irte.

Haz una lista de todas las razones para dejar tu trabajo actual. Entonces, céntrate en todos los aspectos positivos: ¿qué esperas conseguir en tu nueva profesión? Ten en cuenta que no debes tomar una decisión sólo por huir de tu situación actual.

Esto te ayudará a determinar si quieres cambiar de profesión o sólo de empresa, de puesto o de lugar de trabajo. En cualquier caso, sólo tú podrás decidir si merece la pena cambiar de trabajo a los 40.

Determina si hay cosas que puedas mejorar en tu trabajo actual. De esta forma, si decides marcharte tendrás una lista de cosas a evitar cuando busques un nuevo trabajo.

Experimenta

mujer madura con portatil

Busca formas de probar cosas nuevas. Sé curioso e intenta aprender haciendo cosas. Puede haber oportunidades a tiempo parcial que te permitan explorar distintos entornos de trabajo o desarrollar tus habilidades.

Intenta seguir a alguien en tu campo, preséntate como voluntario o empieza un negocio en tus ratos libres antes de dedicarte a él a tiempo completo. Todas estas cosas te proporcionarán una idea realista sobre lo que puedes esperar.

Identifica tus habilidades transferibles

mujer madura con móvil

Es posible que algunas de tus habilidades sean específicas de tu profesión actual, como el conocimiento detallado sobre los procesos de la empresa, sobre algún software propietario o sobre cualquier otra cosa especializada.

A pesar de ello, seguro que hay puntos en común entre tu profesión actual y el trabajo de tus sueños.

Así que averigua cuáles son las características de los puestos que estás valorando. Si quieres cambiar de trabajo pero no tienes formación superior, no pasa nada: posees un montón de experiencia y de conocimientos sobre el mundo real de los que carecen los recién titulados.

Busca habilidades que puedas aplicar en otros campos. Aquí tienes algunas cosas que puedes incluir en tu currículum, sin importar cuál sea el puesto de trabajo:

    • Habilidades de comunicación
    • Habilidades analíticas
    • Inteligencia emocional
    • Capacidad de liderazgo
    • Colaboración
    • Adaptabilidad
    • Creatividad

Asegúrate de poner ejemplos para cada una de estas habilidades. Esto te pondrá en el camino correcto para bordar tu entrevista de trabajo.

Sigue desarrollando tus habilidades

Debes demostrar que estás comprometido a aprender y a cambiar a nivel profesional. Y que eres capaz de hacerlo. No esperes a tener un nuevo trabajo para empezar a mejorar tus habilidades de cara al futuro.

Céntrate en uno o dos aspectos en los que tengas más margen de mejora (por ejemplo, tu estrategia en redes sociales). En lugar de desarrollar conocimientos profundos sobre una cuestión técnica, opta por adquirir habilidades con una utilidad más práctica.

Las mejores opciones para cambiar de trabajo a los 40

hombre maduro con bici

Dependiendo de cuál sea tu caso, puedes empezar desde cero en cualquier profesión. Sin embargo, en algunas de ellas te resultará mucho más difícil hacerlo a esta edad.

Por ejemplo, podrás descartar con casi total seguridad la posibilidad de convertirte en astronauta o en atleta profesional.

Pero dejando las bromas a un lado, si no estás familiarizado con el campo en cuestión, te resultará más difícil empezar una nueva carrera profesional en sectores que requieran una gran acumulación de conocimientos especializados y horas de práctica.

Por ejemplo, si quieres hacer operaciones a corazón abierto habrá pocas habilidades transferibles que puedas aprovechar.

Y lo mismo pasará con otras carreras profesionales que requieran una formación muy especializada.

Sin embargo, con la combinación adecuada de seguridad y humildad, así como imaginación y una predisposición a aprender, estas profesiones tan especializadas pueden beneficiarse de una perspectiva fresca y nueva.

En este sentido, es posible que en puestos menos técnicos tengas que pensar con más creatividad.

pelirojo maduro

Sin embargo, también cabe la posibilidad de que tengas que afrontar varios años de formación y de trabajos como becario.

En definitiva, hay profesiones resultan más sencillas que otras. Así que aquí tienes algunas de las mejores opciones para cambiar de trabajo a los 40.

Planificador de eventos

La planificación de eventos es igual a lo largo de los distintos sectores, por lo que no tendrás que preocuparte por una formación demasiado técnica. Ahora bien, este trabajo requiere una gran atención al detalle y unas excelentes habilidades sociales.

Gestor de proyectos

gestor de proyectos

En este trabajo tendrás que supervisar todos los aspectos de un proyecto. Además, dependiendo del sector, es posible que necesites algunos conocimientos técnicos básicos. Sin embargo, tendrás que aprovechar sobre todo tus habilidades de liderazgo, comunicación y gestión del tiempo.

Autónomo o consultor

Muchas de las personas que toman la decisión de cambiar de trabajo acaban logrando el éxito como emprendedores. En este caso podrás usar muchas de tus habilidades actuales, con las responsabilidades añadidas que supone gestionar tu propio negocio.

Además, tendrás que asegurarte de que tus habilidades tengan demanda y de disponer de una lista de clientes potenciales.

Es posible que necesites un proceso de prueba y error para determinar cuáles serán los servicios que ofrecerás.

¿Te encanta escribir? Pues hay un montón de escritores freelance de ámbito general. ¿Tienes experiencia en copywriting B2B y te encanta ser parte de una campaña integrada? ¿Eres especialista en comunicación?

¿O te has percatado de que tus clientes tienen problemas para generar contenidos detallados que no sean demasiado genéricos?

hombre trabajando en cafeteria

En definitiva, debes investigar cuáles son los problemas que podrían tener tus clientes potenciales y que podrías resolver.

Además, prepárate para aprender nuevas habilidades constantemente y para ampliar tus conocimientos sobre temas relacionados con tu sector.

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