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¿Qué hacer si me gustan muchas cosas y no sé qué estudiar?

Imagina que asistes a un club de teatro cada semana y que te apasiona el mundo de la interpretación. Cuando estás en el escenario cobras vida y te encanta actuar.

Sin embargo, tal y como te dicen tus padres y tus profesores, eres muy bueno en ciencias. Así que si te esfuerzas de verdad podrías llegar a ser médico, veterinario o científico.

Es posible que tus padres te estén presionando (de forma intencionada o no) para que estudies algo práctico con salidas laborales, como la biología, y que dejes la interpretación y el teatro como una afición.

Sobre todo teniendo en cuenta que llegar a ser un actor profesional es extremadamente difícil dado el nivel de competencia, por lo que podrías llegar a meterte en un callejón sin salida laboral.

Por lo tanto, ¿Qué deberías hacer? Pues echemos un vistazo a las principales opciones.

Sé realista y piensa en el futuro

joven en el campo

Digamos que no tienes ni idea sobre lo que quieres hacer con tu vida (lo cual no tiene nada de malo). ¿De verdad es inteligente estudiar algo que te encanta sin tener ni la más remota idea sobre lo que harás después?

Si los estudios que quieres cursar no tienen una salida laboral clara, puede ser difícil tomar una decisión acerca del camino que deberías tomar. Es posible que pienses algo como “me gustan muchas cosas y no sé qué estudiar”.

Incluso puede que después de que se te pase la emoción del día de la graduación te sientas perdido o confuso sobre lo que deberías hacer después.

Pero si nos ceñimos al aspecto económico, estudiar un grado puede salirte por varios miles de euros al año, incluyendo matrículas, libros y (si fuera tu caso) el coste de vivir lejos de tu lugar de residencia habitual.

El coste de la universidad hace que resulte todavía más crucial elegir bien los estudios que vas a cursar.

Opción cara

Hay que tener en cuenta el hecho de que estudiar una carrera universitaria no sale barato.

No sólo en lo que respecta al dinero, sino también al tiempo y al esfuerzo.

De hecho, muchos estudiantes tienen en cuenta las carreras que les proporcionarán la mayor relación calidad-precio (en cuanto a calidad de la formación) y el mayor retorno sobre la inversión (mayores salarios).

Todo esto hace que muchas personas renuncien a los estudios que realmente les gustaría cursar (por ejemplo, los relacionados con el arte) para optar por otros que tengan una mayor salida laboral.

Y teniendo en cuenta la enorme competencia que hay para acceder a los mejores puestos de trabajo reservados a graduados universitarios, ¿es posible que ésa sea la opción más razonable?

Me gustan muchas cosas y no sé qué estudiar, pero quiero ir a la universidad

adolescente con ordenador en el suelo

 Supongamos que sabes que quieres ir a la universidad. Pero, ¿Qué deberías estudiar?

La gran oferta de estudios puede llegar a resultar bastante abrumadora, por lo que resulta difícil determinar cuáles son los grados que te seguirán entusiasmando después de un par de años, cuando es posible que la carrera te parezca un esfuerzo sin fin.

Todos conocemos a alguien que tenía muy claro desde la niñez que quería ser veterinario, escritor o profesor. Y es probable que esas personas ya estén avanzando a toda velocidad por los caminos que les llevarán hasta esos objetivos.

Sin embargo, no es nada raro que tu caso sea justo el contrario, y que pienses algo como “me gustan muchas cosas y no sé qué estudiar”.

Como digo, esto es algo muy habitual y no tiene nada de malo. De hecho, puedes llegar a tener tanto éxito en tu vida y en tu carrera profesional como alguien que tenía las cosas muy claras desde el principio.

A veces, es más satisfactorio averiguar quién eres, desarrollar nuevos intereses y ver cómo mejoran tus habilidades. Incluso puede llegar a ser una experiencia maravillosa.

Por lo tanto, no hace falta que lo tengas todo claro desde antes de terminar el instituto. E incluso si hace tiempo que dejaste el instituto, lo que voy a explicar a continuación sigue siendo igual de relevante.

Así pues, supón que piensas “me gustan muchas cosas y no sé qué estudiar”: ¿deberías ir a la universidad?

No hay nada que te impida echar un vistazo a los temarios y leer acerca de los contenidos de los distintos grados para ver si hay algo que te pique la curiosidad.

adolescente frente a ordenador

También puedes asistir a conferencias o jornadas abiertas al público general. Además, las universidades suelen ofrecer servicios de orientación para ayudar a los potenciales estudiantes a decidir sobre su futuro.

La universidad es un sitio en el que las personas pueden aprender, crecer, perseguir aquello que les apasiona, abrirse al mundo y ver a dónde les lleva todo. Sin embargo, es posible que te sigas preguntando qué grado deberías elegir para iniciar ese viaje de autoconocimiento.

Pues bien, a continuación tienes una serie de consejos e ideas que pueden servirte de orientación acerca de los estudios que podrían adaptarse mejor a tus preferencias.

Elige el área de conocimiento

chica con libros y pulgar levantado

Cuando vayas a tomar una decisión sobre el área en el que vas a centrar tus estudios, un buen punto de partida es pensar en lo que interesa en general, en lo que más te gustaba estudiar en el instituto y en aquello que se te da mejor.

Eso sí, ten en cuenta que aunque suele haber una relación entre el hecho de que te guste un tema y que se te dé bien, también es posible que seas bueno en algo que no quieras estudiar durante varios años.

Por lo tanto, estar motivado es una parte fundamental del éxito, y te sentirás mucho más motivado si te entusiasma de verdad el tema que vas a estudiar.

Pero si no te apasiona nada de lo que estudiaste en el instituto, también podrías plantearte la posibilidad de cursar un grado sobre algo totalmente distinto.

Diversidad de grados

Hay un montón de grados sobre cosas de las que es posible que no hayas oído hablar. Por ejemplo, antropología social, criminología, biomedicina, estudios de Oriente Medio o farmacología, por nombrar algunos.

En cualquier caso, asegúrate de echar un vistazo a todos los grados que se ofrecen en la universidad a la que quieres asistir.

Esto es muy importante en el caso de que pienses algo como “me gustan muchas cosas y no sé qué estudiar”, porque así no pasarás por alto nada que te pueda interesar de verdad.

Ten en cuenta los detalles de cada curso

libros,pizarra y ordenador

En cuanto tengas una idea sobre el área de conocimiento en la que quieres centrar tus estudios, podrás empezar a concretar las asignaturas que se imparten en los distintos grados.

De hecho, hay carreras aparentemente similares cuyos contenidos pueden llegar a tener diferencias significativas. Por lo tanto, uno de los factores clave para poder mantener el interés a lo largo de toda la duración del grado consiste en poder disfrutar lo máximo posible de sus contenidos.

 Asegúrate de que puedes cursar el grado que te interesa

Una vez que dispongas de una lista de grados que pienses que te pueden gustar, tendrás que comprobar si satisfaces los requisitos de admisión. En este sentido, cada universidad publica las notas de corte que se exigen para acceder a los grados que ofrece.

Ahora bien, si sigues teniendo alguna duda con respecto a los requisitos, siempre podrás mandar un mensaje de correo electrónico a la universidad para preguntar.

No quiero ir a la universidad

chica con dudas

También existe la posibilidad de que pienses algo como “me gustan muchas cosas y no sé qué estudiar” pero que no quieras ir a la universidad.

Y es una opción perfectamente válida, si es lo que realmente deseas. De hecho, en muchas ocasiones cursar estudios universitarios puede parecer tan abrumador que nos provoca cierto rechazo.

Como dije anteriormente, carecer de un plan para tu vida es algo totalmente normal.

De hecho, la mayoría de los estudiantes que terminan el instituto esperan ese momento de iluminación.

Así que antes de tomar una decisión, lo razonable es esperar a tener al menos una ligera idea sobre lo que te interesa.

En cualquier caso, no pienses que no quieres ir a la universidad sólo porque te sientas confuso.

De todas maneras, existen muchos motivos por los que las personas pueden decidir que no quieren ir a la universidad.

adolescente con auriculares y ordenador

Los grados no sólo son caros, exigentes y requieren mucho tiempo, sino que muchas veces los graduados no tienen ninguna garantía de encontrar un trabajo después de tanto trabajo duro.

Así que aunque las universidades siguen siendo una opción popular, muchos se preguntan qué hacer como alternativa. Si esto te resulta familiar, elegir una opción alternativa sigue teniendo muchas ventajas.

La oportunidad de montártelo por tu cuenta

adolescente con sonrisa

Hoy en día, empezar un negocio no podría ser más sencillo. De hecho, hay disponibles multitud de recursos que hacen que darle una oportunidad a esta opción profesional resulte mucho más fácil.

En muchas ocasiones, la gente piensa que ir a la universidad es la única opción al acabar el instituto.

Sin embargo, si te resulta familiar esa sensación de “me gustan muchas cosas y no sé qué estudiar”, puedes usar ese tiempo para descubrir tus talentos únicos, los cuales podrían ser la clave para dar con una idea más grande que esté oculta en tu interior.

Experiencia

Acumular experiencia de primera mano es uno de los recursos más valiosos y útiles que tienes a tu disposición.

Aunque al principio la idea de crear tu propia empresa te pueda parecer abrumadora, es un error pensar que siempre debes trabajar para otra persona.

De hecho, demostrar tu iniciativa mediante un proyecto personal indicará que estás dispuesto a destacar en distintas facetas. Además, te proporcionará la oportunidad de cometer errores en una etapa temprana.

 Gana dinero desde el principio

adolescente utilizando cajero

Una de las principales desventajas que suponen muchas opciones de estudios superiores (sobre todo los universitarios) es el hecho de que pueden dejarte sin mucho tiempo disponible para ganar algo de dinero.

Sin embargo, si quieres vivir, ahorrar y disfrutar del ocio, necesitarás algún tipo de ingreso.

Si eliges una opción alternativa a la universidad dispondrás de la flexibilidad profesional necesaria para ganar dinero con la frecuencia y en la cantidad que desees. Esto resulta fantástico si quieres viajar o si no estás seguro sobre el siguiente paso que darás en tu carrera profesional.

 Aprende a elaborar un presupuesto

elaborando presupuesto

Además de la posibilidad de ganar dinero, también deberás tener en cuenta las habilidades que adquirirás al tener que gestionar tus finanzas. Por ejemplo, no todo el mundo tiene la capacidad necesaria para elaborar presupuestos, a pesar de que se trata de algo muy importante en la vida.

Por otro lado, aprender a ahorrar dinero desde el primer momento te permitirá adquirir buenos hábitos de cara al futuro. Incluso es posible que te lleve a adquirir una habilidad que te facilite la tarea de encontrar un trabajo.

 Explora el mundo

adolescente con selfie

Como te dirá cualquier universitario, estudiar exige un montón de tiempo, dinero y energía. Sin embargo, hay quienes piensan que existen otras formas de usar mejor esos recursos.

Por ejemplo, hay muchas opciones para viajar y ver mundo. Muchos optan por tomarse un año sabático o trabajar como voluntarios para experimentar la vida fuera de su zona de confort.

Muchos optan por tomarse un año sabático o trabajar como voluntarios para experimentar la vida fuera de su zona de confort.

Es posible que todo esto te fuerce a salir de tu zona de confort y a enfrentarte a situaciones difíciles. Pero eso te proporcionará la posibilidad de pensar y aprender con más rapidez.

Ventajas múltiples de viajar

Viajar te puede proporcionar habilidades y redes de amistades que te ayudarán a familiarizarte con otras culturas, religiones y experiencias, entre otras muchas ventajas.

En definitiva, si piensas “me gustan muchas cosas y no sé qué estudiar”, viajar puede proporcionarte una oportunidad excelente.

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