Cuando se trata de preguntas para entrevistas de trabajo, el clásico «¿Cuáles son tus puntos fuertes?» es una pregunta relativamente fácil.
Es una invitación a poner de relieve todas las habilidades y experiencias que te convierten en un gran candidato para el puesto. La bola curva llega cuando te preguntan por los puntos débiles en una entrevista de trabajo.
«Háblame de tus defectos» hace tropezar a muchos entrevistados, y no es de extrañar: ¿Cómo le cuentas al entrevistador tus defectos sin que parezca que no tienes remedio en el trabajo?
Es difícil, pero se puede hacer.
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Cómo abordar la pregunta sobre los defectos
En última instancia, lo que quieres es hablar de tus puntos débiles en una entrevista de trabajo de forma que te ayude a ganar terreno en lugar de perderlo.
Ten en cuenta que lo que realmente quieren saber los jefes de contratación es cómo manejas la adversidad en el trabajo.
Para empezar, piensa en las limitaciones que te han supuesto un reto en el trabajo. Es un buen ejercicio hacer una lista de tus defectos conocidos, y una forma de reunir material es a partir de evaluaciones de rendimiento anteriores y notas de los supervisores sobre áreas de mejora.
También debes asegurarte de investigar al empleador y el puesto vacante. Revisa a fondo la oferta de empleo antes de la entrevista para que no identifiques como deficiencia algo que es esencial para el puesto.
Relee la descripción del puesto para saber qué atributos y habilidades son fundamentales para el desempeño del trabajo.
Esas habilidades duras o blandas no deberían estar en tu lista de puntos débiles. Todo lo demás es juego limpio. Si estás trabajando con un reclutador en tu búsqueda de empleo, pídele ayuda para prepararte para esta pregunta potencialmente incómoda.
Ejemplos de puntos débiles en el trabajo
¿Te suena alguno de estos puntos débiles? Ten en cuenta que no son buenas opciones para tu respuesta si el trabajo requiere habilidades específicas en estas áreas.
- Inexperiencia con un software específico o una habilidad no esencial
- Tendencia a asumir demasiadas responsabilidades
- Nerviosismo a la hora de hablar en público
- Reticencia a delegar tareas
- Incomodidad para asumir grandes riesgos
- Impaciencia ante las burocracias
Qué debes evitar en tu respuesta
Tu primera reacción puede ser decir: «No tengo puntos débiles y nada me impedirá hacer un gran trabajo». Pero nadie es perfecto, y los jefes de contratación lo saben.
Si respondes a esta pregunta con una negación entusiasta, el entrevistador probablemente te tachará de ser alguien con falta de autoconciencia o alguien demasiado confiado o incapaz de comprender y aprender de sus errores.
Los jefes de contratación también son prudentes ante las respuestas que intentan enmarcar un rasgo positivo como una debilidad en una entrevista de trabajo. Ejemplos clásicos son «soy perfeccionista», «soy competitivo» y «simplemente trabajo demasiado».
Los entrevistadores están al tanto de estas respuestas, pero pueden seguir siendo eficaces si añades detalles relevantes para el trabajo que demuestren que has reflexionado sobre ellas.
Por ejemplo, podrías decir algo como: «Me exijo mucho a mí mismo y a veces me presiono demasiado.
He aprendido a reconocer cuándo empiezo a hacerlo, por ejemplo dedicando demasiado tiempo a proyectos más grandes como los informes trimestrales, y normalmente soy capaz de mantenerme bajo control.»
5 defectos positivos
En una entrevista de trabajo, es importante reconocer tus debilidades de manera honesta y demostrar cómo estás trabajando en mejorarlas o cómo pueden ser ventajas en ciertos contextos.
Esto muestra a los empleadores que eres consciente de ti mismo y estás dispuesto a adaptarte y crecer en el entorno laboral.
Veamos algunos ejemplos de respuestas positivas que puedes dar cuando te preguntes por tus defectos:
Perfeccionismo
A veces, me encuentro luchando por encontrar el punto de partida perfecto para un proyecto. Sin embargo, este perfeccionismo me impulsa a esforzarme por obtener resultados de alta calidad.
Dedico tiempo adicional para revisar y pulir mi trabajo antes de presentarlo, lo que me ha ayudado a entregar proyectos precisos y bien ejecutados en el pasado.
Impaciencia
Mi impaciencia puede ser una ventaja en situaciones de alta presión. Cuando enfrento plazos ajustados o situaciones urgentes, tiendo a tomar decisiones rápidas y actuar con eficacia.
Esta habilidad me ha permitido responder de manera efectiva a situaciones de crisis y cumplir con los plazos más ajustados.
Terquedad
A veces, soy bastante terco cuando se trata de alcanzar mis objetivos. Sin embargo, esta tenacidad me ha ayudado a superar desafíos difíciles.
Cuando me enfrento a obstáculos, no me doy por vencido fácilmente y busco soluciones alternativas hasta encontrar una forma de avanzar. Esta cualidad me ha permitido alcanzar metas importantes en el pasado.
Introvertido/extrovertido excesivo
Soy consciente de que tiendo a ser [introvertido/extrovertido], lo que significa que [mencionar cómo esta característica específica puede ser beneficiosa en el contexto del trabajo].
Por ejemplo, como [introvertido], tiendo a ser reflexivo y analítico, lo que me permite analizar problemas en profundidad antes de tomar decisiones. Como [extrovertido], disfruto estableciendo conexiones con colegas y clientes, lo que facilita la colaboración y el trabajo en equipo.
Desorganización
Aunque la organización no es mi fuerte, he desarrollado estrategias efectivas para manejar esta debilidad.
Utilizo herramientas de gestión del tiempo y planificación para asegurarme de que las tareas y proyectos estén en orden.
Además, a menudo busco la retroalimentación de mis compañeros para mantenerme enfocado en las prioridades y mejorar mi organización.
A pesar de esta debilidad, siempre entrego resultados de calidad y cumplo con los plazos.
Pon tus debilidades bajo una luz positiva
Una vez que hayas determinado tu punto débil, elabora una respuesta que lo muestre de la forma más positiva posible.
¿Cómo hacerlo? Aquí tienes tres sugerencias:
- Haz hincapié en lo positivo, evitando palabras negativas como fracasado o inepto.
- Habla de cómo has transformado tu debilidad en una fortaleza.
- Muestra cómo reconoces dónde tienes que mejorar y toma medidas para superarte.
¿Cuáles son las formas en que puedes mejorar para abordar una debilidad?
- Asiste a una clase o fórmate.
- Descubre herramientas, como aplicaciones, para controlar tu tiempo, programar descansos o colaborar de forma más fluida.
- Trabaja con un mentor.
- Participa en trabajos voluntarios para desarrollar una habilidad.
- Únete a grupos profesionales o asociaciones del sector.
Ejemplos de respuestas a «¿Cuáles son tus puntos débiles?
La pregunta te da la oportunidad de diferenciarte. ¿Cómo? Puedes mostrar al responsable de contratación que reconoces las áreas en las que necesitas mejorar y cómo estás tomando medidas para abordarlas.
He aquí un ejemplo de respuesta que adopta este enfoque:
«Aunque siempre cumplía mis plazos, solía tener problemas con la procrastinación, y acababa trabajando jornadas realmente largas cuando se acercaba una fecha límite. Decidí que tenía que abordar el problema, así que tomé clases sobre gestión de proyectos y gestión del tiempo. Aprendí a organizar mis días y a atacar proyectos más grandes en trozos manejables. Ahora, elaboro un plan en cuanto recibo un nuevo encargo, y a menudo supero mis plazos».
Otro ejemplo ilustra cómo utilizar los requisitos del trabajo para impulsar tu respuesta. Supongamos que no eres un gran escritor y solicitas un trabajo como diseñador gráfico.
La descripción del puesto hace hincapié en la necesidad de tener conocimientos de diseño de producción y experiencia en software específico, pero no menciona nada sobre la creación de contenidos.
En este escenario, podrías responder a la pregunta sobre los puntos débiles en una entrevista de la siguiente manera:
«Siempre he estado en el lado del diseño y no he tenido mucha experiencia con el desarrollo de contenidos, así que diría que ése es un punto débil para mí.
Sin embargo, aprendo rápido, y creo que podría mejorar mis habilidades de redacción si alguna vez lo necesitara para mi trabajo.»
Por otra parte, si solicitas un puesto de analista financiero y uno de los requisitos del trabajo es presentar informes periódicos a la alta dirección, no querrás recalcar al director de recursos humanos que tienes problemas de comunicación.
¿Por qué es importante la pregunta sobre los puntos débiles?
Como la mayoría de las preguntas habituales en las entrevistas de trabajo, «¿Cuáles son tus puntos débiles?» puede resultar difícil de responder.
Pero no es sólo un obstáculo que salvar o un escollo que evitar.
Es una oportunidad para demostrar al empleador cómo puedes aprender de las críticas constructivas, cómo estás dispuesto a hacer cambios cuando te enfrentas a retos y cómo puedes levantarte y sacudirte el polvo cuando flaqueas.
Cualquier empleador consideraría esas cosas como puntos fuertes.
Cómo describir tus puntos débiles
La clave para compartir tus mayores debilidades en una entrevista es ser auténtico pero no autosabotearte.
Un entrevistador puede recordar tu debilidad y echártela en cara -incluso inconscientemente-, así que tienes que limitar y mitigar cualquier impresión potencialmente perjudicial.
Estos consejos pueden ayudarte a responder de forma responsable y protectora:
Reimagina la «debilidad» como un «reto»
Incluso sustituyendo la palabra «debilidad» por «reto» en tu respuesta.
Esto elimina parte del aguijón dañino de «debilidad» y hace que los defectos parezcan más subsanables, porque una debilidad implica más permanencia que un reto.
Elige habilidades que sean corregibles
Las habilidades laborales como el análisis de datos, la capacidad de presentación o la pericia con el software suelen ser aprendibles, y los entrevistadores lo entienden.
Pero los retos de comportamiento como ser impaciente, o inseguro pueden parecer defectos de personalidad más difíciles de superar.
Evita los tópicos
Aléjate de ejemplos manidos como «adicción al trabajo», así como de puntos débiles que no son más que puntos fuertes disfrazados («A veces, trabajo demasiado/investigo demasiado/considero demasiadas ideas»).
Elige un reto que no sea esencial para las responsabilidades del puesto
Aunque tus puntos fuertes deben coincidir con las habilidades destacadas en la descripción del puesto, tus retos deben alejarse de esas habilidades.
En pocas palabras, no quieres ser débil donde el puesto necesita que seas fuerte.
Una vez que elijas un reto, practica expresarlo en tres partes
- La debilidad
- Consecuencias menores de la debilidad
- Tu afán por abordar la debilidad
Al igual que con tu punto fuerte, intenta incorporar todos estos elementos en tu respuesta, pero esta vez mantén las consecuencias cortas, sencillas y menores para que puedas centrarte en superar el reto más que en el reto en sí.
Cuando la juntes, debería sonar así:
«Uno de mis retos es mi falta de experiencia profesional con herramientas de presentación como PowerPoint y Canva. En el pasado, he tenido especialistas que diseñaban estos materiales por mí, pero no siempre conocen el contenido tan bien como yo.
Por eso, uno de mis objetivos este año es aprender estas aplicaciones para crear mis propias presentaciones y mejorar continuamente esa habilidad.»
«Uno de mis retos es corregir eficazmente mi propio trabajo, sobre todo en un entorno de ritmo rápido.
Tardo un poco más, pero a menudo no hay tiempo suficiente, y no quiero dejar pasar errores.
Una de mis soluciones ha sido confiar en otros escritores y editores de la plantilla para que revisen mi trabajo, pero también estoy estudiando la posibilidad de tomar clases de escritura que me ayuden a elevar mis habilidades de edición para ser más productiva y eficiente.»
«Uno de mis retos es aprender nuevas tecnologías de trabajo, como plataformas de archivo en la nube, herramientas de bases de datos y sistemas de gestión de contenidos.
Me lleva más tiempo aprender herramientas tecnológicas complicadas. Pero una vez que lo hago, disfruto utilizándolas, y me gusta ayudar a los nuevos compañeros a aprenderlas también.
Aprecio mucho cuando una empresa ofrece clases y recursos para ayudar a la gente a adquirir confianza en el uso de las herramientas.»