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Resumen del libro Esencialismo de Greg Mckeown

¿Sientes que siempre estás agobiado, exhausto y ocupado pero que aun así no eres productivo? Entonces deberías leer “Esencialismo”, un libro de Greg McKeown que explica cómo hacer las cosas correctas que importan de verdad.

Y es que hoy en día tenemos más opciones y una mayor conectividad, pero también nos enfrentamos a más distracciones y a una mayor presión social que hacen que resulte más difícil decir “no” a las cosas que no son imprescindibles.

El resultado es que muchas personas sienten que intentan abarcar demasiadas cosas sin lograrlo.

Así que a continuación te explicaré qué es el esencialismo y cuál es el modelo de tres partes que te permitirá convertirte en un esencialista.

¿En qué consiste el esencialismo?

mujer brazos abiertos

El esencialismo es la disciplina basada en determinar continuamente dónde podemos crear más valor y en encontrar formas de ejecutar acciones con menos esfuerzo.

A nivel fundamental, el esencialismo te permite diseñar y tomar el control de tu vida. Cuando diriges cierta cantidad de energía con un propósito específico, podrás acercarte más a tus objetivos.

Así que determina cuáles son las cosas que debes hacer, rechaza todo lo demás y dirige tanto tu tiempo como tu energía para conseguir el mayor impacto posible en las cosas que importan.

De esta forma, podrás mejorar drásticamente tu nivel de rendimiento y tus resultados.

Resumen de “Esencialismo”, libro de Greg McKeown

dedo señalando dado

El esencialismo consiste en hacer solamente las cosas que importan de verdad y decir “no” a todo lo demás. Su mantra es “menos pero mejor”.

Un esencialista invierte su tiempo en la actividad y el momento más adecuados. Es capaz de diferenciar lo que es esencial de lo que no lo es. No pretende hacer más cosas, sino menos cosas de una forma más correcta. El esencialista prioriza.

En el mundo hay muchas cosas que hacer y la mayoría de ellas son inútiles, por lo que debemos elegir aquéllas en las que centrarnos.

De esta manera, convertirse en un esencialista consiste en poder diferenciar entre lo que es esencial y lo que no. Si no priorizas en tu vida, otro lo hará por ti.

Así pues, ¿cuál es el motivo por el que hay personas inteligentes que dicen “sí” a todo pero que acaban agobiándose y desaprovechando su talento?

Pues se debe a que la sociedad nos recompensa por un mal comportamiento (decir que “sí”) y nos castiga por un buen comportamiento (decir que “no”).

En definitiva, se debe a la paradoja del éxito:

  • Una persona tiene unos objetivos claros y se centra en ellos, por lo que alcanza el éxito.
  • Esa persona se forja una reputación que la empuja a seguir teniendo éxito.
  • Esto le lleva a hacer más cosas, lo que reduce su eficacia.
  • Al final, termina distrayéndose.

La mentalidad esencialista

pies y tres flechas

Tras leer “Esencialismo”, el libro permite llegar a la conclusión de que el esencialismo implica tres cambios de mentalidad:

Elige

No siempre podemos controlar las opciones que se nos presentan, pero sí que podemos controlar las decisiones que tomamos, y cómo gastamos nuestro tiempo y nuestra energía.

Deja de usar las palabras “tengo que hacerlo”, ya que harán que termines en una posición reactiva e indefensa. En vez de eso, utiliza la palabra “elijo”: recuerda que siempre puedes elegir cómo responder ante tus circunstancias.

Distingue

Estamos rodeados de ruido que nos confunde y nos distrae. Así que deja de pensar que todo es importante. Aprender a filtrar las pocas cosas vitales que son realmente valiosas para diferenciarlas de la masa de trivialidades.

Haz concesiones

Las concesiones son una realidad de la vida. Puedes hacer cualquier cosa, pero no todas las cosas. Así que deja de preguntarte cómo puedes hacerlo todo.

En vez de eso, elige el problema en el que quieres centrarte y pregúntate cuáles son las concesiones que harás y cómo puedes involucrarte de verdad en tus objetivos.

No debes ver las concesiones como pérdidas, sino como oportunidades para determinar las opciones que causarán el mayor impacto.

Al leer “Esencialismo”, el libro va comparando las prácticas esencialistas con las no esencialistas, proporcionándote un nuevo conjunto de principios sobre los que actuar.

Eso te permitirá identificar todas las cosas de tu vida que no son importantes para así poder eliminarlas.

En este sentido, dispones de tres excelentes puntos de partida:

  • Hacer nada y hacerlo todo son signos de indefensión aprendida.
  • Edita tu propia vida con la regla del 90%.
  • Agrega un margen del 50%.

Lección 1: hacer nada y hacerlo todo son signos de indefensión aprendida

mujer pensativa

Si no estás haciendo nada, obviamente eso quiere decir que tampoco harás las cosas importantes. Pero el resultado será el mismo que si optas por hacerlo todo.

Los dos extremos son igual de malos, y también son el resultado de la indefensión aprendida.

Éste es un concepto que fue observado por primera vez por Martin Seligman, investigador de la felicidad y autor del libro “Aprenda optimismo”.

En concreto, la indefensión aprendida se observó inicialmente en un experimento consistente en aplicar descargas eléctricas a perros.

Todos los animales tenían una palanca que podían mover: en un grupo, la palanca no hacía nada, mientras que en el otro servía para detener las descargas.

A continuación, los dos grupos de perros se distribuyeron dentro de un recinto grande con un divisor entre una zona con descargas y otra sin ellas.

Los perros que anteriormente habían tenido la oportunidad de detener las descargas saltaron de inmediato a la zona libre de ellas.

Por contra, los perros que no habían podido detener las descargas con la palanca se quedaron donde estaban: habían aprendido a estar indefensos y se limitaban a aceptar su destino.

perro adiestrado

Tanto si no hacemos nada como si intentamos hacerlo todo, habremos renunciado a nuestra capacidad de elección, igual que los perros del experimento.

Cuando a lo largo de un día te estás recordando continuamente “tengo que hacer X, tengo que hacer Y” una y otra vez, es probable que hayas cedido a otras personas el poder de decidir sobre ti mismo, al menos hasta cierto punto.

Por lo tanto, tienes que pasar del “tengo que hacerlo” al “elijo”.

Lección 2: edita tu propia vida con la regla del 90%

mujer con notas

Jack Dorsey explicaba que su trabajo como CEO de Twitter era parecido al de un editor: debía editar de forma constante los equipos, las finanzas y la visión de la empresa.

Ser un editor consiste en añadir, pero sobre todo en eliminar lo que no aporta nada.

Pues bien, el esencialismo te enseña a convertirte en el editor de tu propia vida, y una de las pautas que te proporciona para conseguirlo es la regla del 90%.

Para cada cosa que tengas que hacer o cada decisión que debas plantearte, fíjate sólo en el criterio más importante y valóralo del 0 al 100: todo lo que esté por debajo de 90 se considera como un 0, y debes eliminarlo.

Por ejemplo, cuando te pongas a ordenar tu vestuario, podrías calcular la probabilidad de volver a ponerte una prenda concreta. Si dicha probabilidad está por debajo del 90%, ¿por qué deberías quedarte con esa prenda?

De forma similar, en el caso de tu lista de tareas pendientes puedes preguntarte: ¿cuál es la probabilidad de que esto me ayude de verdad a progresar hacia los objetivos que me parecen más importantes?

Se trata de un enfoque muy similar al del consejo que daba Steve Jobs sobre centrarse en algo concreto, o el consejo de Derek Sivers sobre hacer las cosas de forma apasionada o no hacerlas.

Esto te ayudará a decir “no” más a menudo, de manera que sólo dejes las cosas que aportan más valor a tu vida.

Lección 3: agrega siempre un 50% del tiempo que crees que necesitas como margen

reloj arena

¿Sabes qué es lo mejor de decir “no”? La sensación de tener suficiente tiempo para hacer las cosas a las que dices “sí”. Sin embargo, centrarte en unas pocas cosas no quiere decir que acabes estando ocioso.

El motivo es que seguirás teniendo que planear esas cosas que quieres hacer.

Por ejemplo, incluso si eliges únicamente tres tareas para hacer en un día, es fácil que te lleven más tiempo del que esperabas.

De hecho, uno de los mayores defectos de los seres humanos consiste en pensar que somos capaces de estimar cuánto podemos hacer en un día y que todo irá según lo planeado.

Ése es el motivo por el cual el autor sugiere añadir siempre un 50% más al tiempo que pienses que te llevará una tarea. Eso te permitirá contar con un margen de tiempo para imprevistos.

Así que si crees que escribir un artículo te llevará una hora, reserva una hora y media. ¿Crees que una videoconferencia durará 30 minutos? Pues reserva 45. Y así sucesivamente.

Este margen te dejará espacio para respirar y te ayudará a no perder los nervios cuando las cosas te lleven más tiempo del que pensabas (lo que suele ser habitual).

Para un esencialista esto no supone ningún problema, porque sabe que reservar tiempo adicional para imprevistos es una forma esencialista de dedicar tiempo a lo que es realmente esencial.

Conviértete en un esencialista: el modelo de 3 partes

mujer con objetos

 

Reducir de forma disciplinada la cantidad de cosas a las que dedicas tu tiempo implica tres aspectos clave, y cada uno de ellos refuerza a los demás dentro del mismo ciclo. Así que echemos un vistazo a lo que implican.

Explora y evalúa: identifica las pocas cosas vitales

Los esencialistas crean el tiempo y el espacio que necesitan para explorar las distintas opciones, de forma que puedan aclarar sus objetivos e identificar las actividades/esfuerzos que les aporten más valor.

Sin embargo, al contrario de lo que ocurre con los no esencialistas, no reaccionan a la mayoría de estas opciones.

Como se puede leer en “Esencialismo”, el libro explica que resulta fundamental escapar de vez en cuando para jugar y descansar.

Además, también describe cómo puedes explorar las distintas opciones de manera más eficaz, analizándolas con mayor profundidad y ajustando los criterios de selección.

Elimina: deja de lado las muchas cosas triviales

Tras haber diferenciado las pocas cosas vitales del resto de la mayoría trivial, debes eliminar ésta de tu vida.

Para ello debes definir tu objetivo esencial, desarrollar la valentía y la capacidad necesarias para decir “no” con elegancia, dejar de comprometerte con obligaciones improductivas, eliminar las cosas no esenciales y establecer límites para tomar el control de tu vida.

Ejecuta: elimina los obstáculos y haz que la ejecución sea más fácil

hombre y laberinto

Los no esencialistas dedican su tiempo y su esfuerzo a obligarse a seguir adelante con la ejecución, mientras que los esencialistas dedican su tiempo y su esfuerzo a averiguar cómo hacer las cosas de la forma más sencilla.

Al leer “Esencialismo”, el libro explica cómo desarrollar planes de contingencia, cómo afrontar de manera sistemática los obstáculos que te impiden seguir adelante, cómo conseguir grandes logros dando pasos pequeños, cómo entrar en un estado de flujo mediante los hábitos y las rutinas, y cómo centrarte en lo más crucial para ti en estos momentos.

Básicamente, el esencialismo no es algo que haces, sino algo que pasa a formar parte de ti.

Consiste en pensar, actuar y vivir de una forma que te permita maximizar tu capacidad de contribución y tu satisfacción para que puedas llevar tu vida con un propósito y sin arrepentimientos.

De esta manera, a medida que el esencialismo pase a ser una parte integral de quién eres, serás más astuto a la hora de incluir cosas en tu lista de tareas pendientes.

También te resultará más fácil conseguir los resultados que buscas eliminando obstáculos e implementando sistemas para reducir la fricción.

Finalmente, podrás llevar una vida más feliz gracias a ese aumento de la claridad, la presencia y el sentido de propósito.

Conclusión sobre “Esencialismo”

mujer sentada en sofa

La idea fundamental de este libro queda plasmada en una imagen bella y totalmente esclarecedora. Muestra 12 flechas para las 12 horas del día.

En un caso, todas ellas apuntan en direcciones diferentes; en el otro, todas apuntan en la misma dirección, lo que indica la importancia que tiene centrarse en algo concreto.

Muchas veces, los libros sobre gestión del tiempo se basan en la idea de priorizar, pero diciendo “haz esto y luego lo otro”.

Sin embargo, al leer “Esencialismo”, el libro permite llegar a la conclusión de que la regla básica es “haz esto y nada más”.

En teoría, todos sabemos lo que nos importa de verdad. Simplemente tendemos a sobrestimarnos a nosotros mismos y a pasar muchas cosas de la categoría de “estaría bien hacerlo” a la de “importante”.

Pues bien, el esencialismo te ayuda a dejar de hacer eso.

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