Parte de mantener una carrera profesional de éxito consiste en trabajar en puestos en los que tus empleadores valoren tus contribuciones y aportaciones. Independientemente de dónde trabajes, generas valor para tus empleadores y mereces recibir una remuneración justa y reconocimiento por el trabajo que dedicas a tu función.
Si te sientes infravalorado en tu puesto, ser proactivo y hablar con tu jefe sobre tu perspectiva es importante para garantizar que tengas una experiencia positiva en el lugar de trabajo y sigas experimentando un crecimiento en tu carrera.
No es divertido esforzarse en un trabajo en el que tus esfuerzos pasan desapercibidos. ¿Cómo puedes destacar tus logros sin alardear de tu trabajo? ¿Con quién debes hablar si te sientes infravalorado? Y si la situación no cambia, ¿Cuánto tiempo deberías quedarte?
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¿Qué significa ser valorado en el trabajo?
Ser valorado en el trabajo tiene muchos aspectos, como la forma en que los empresarios te compensan por tu tiempo y la forma en que te tratan. Algunos de los aspectos de ser valorado en el trabajo incluyen:
- Remuneración justa por tu trabajo: Una de las principales formas en que los empresarios valoran a sus empleados es pagándoles un salario justo por su tiempo, habilidades, experiencia y formación. Esto incluye aumentos regulares para los empleados que tienen un buen rendimiento constante.
- Reconocimiento verbal: Ofrecer reconocimiento verbal cuando rindes bien en tu puesto es una estrategia habitual que utilizan los jefes para demostrar que valoran las contribuciones de su equipo.
- Comentarios positivos en los informes de rendimiento: Al anotar valoraciones y comentarios positivos en los informes oficiales de rendimiento, los supervisores documentan que los miembros de su equipo aportan valor al mismo y merecen reconocimiento.
- Oportunidades de ascenso: Cuando las personas tienen la oportunidad de crecer en su puesto, adquirir más responsabilidades u obtener ascensos, pueden ver que sus jefes valoran sus talentos y habilidades en la empresa.
¿Qué hacer si tu jefe no te valora?
No hay nada peor que sentirse invisible y no escuchado en el trabajo. Todos tenemos una necesidad humana de ser apreciados por nuestros esfuerzos, y por eso, cuando tus compañeros no se dan cuenta de tus contribuciones, te hace sentir como si no pertenecieras.
También podrías empezar a preocuparte -con razón- por tu posible ascenso profesional. Empiezan a surgir dudas y piensas: Si nadie se da cuenta de lo que hago, ¿Cómo voy a progresar?
Pero no eres impotente para cambiar la situación. Hay muchas formas de hacer que la gente entienda y vea lo que haces. La clave, es encontrar formas diplomáticas de hacer sonar tu propia voz. He aquí algunas ideas.
Sé realista
Antes de emprender cualquier acción, pregúntate si estás siendo realista sobre la cantidad de agradecimiento que esperas de tu jefe, colegas, compañeros y clientes. La gente está muy ocupada.
Puede que la retroalimentación no sea tanta como deseas, pero puede que sea razonable dentro del contexto de tu organización.
Estás tratando con seres humanos. Incluso con buenas intenciones, tus compañeros y tu jefe pueden pasar por alto lo que haces y darte por sentado. Cuando te sientas poco apreciado, recomienda hacer una «prueba de fuego personal» de tus logros recientes.
Pregúntate: «¿Ha sido extraordinario mi trabajo? ¿Estuvo por encima de lo que suelen hacer mis compañeros? Y lo que es más importante: «Si tuviera que pedir reconocimiento por ello, ¿parecería un idiota?».
Si no estás seguro, pide una segunda opinión a un colega ligeramente superior o a un compañero al que respetes profundamente.
Habla con tu jefe
Si tus esfuerzos por encima de lo normal pasan desapercibidos, entabla una conversación con tu jefe. Por supuesto, esto será más fácil con unos jefes que con otros.
El jefe medio no presta atención a las necesidades humanas. Si el tuyo entra en esa categoría, ten en cuenta que no vas a cambiar a esa persona, pero puedes indicarle que te gustaría dialogar más sobre tu rendimiento. Y si tu jefe es de regular a bueno, puede que atienda la llamada.
Por supuesto, debes ser sutil. No vayas diciendo: ‘Quiero más aprecio’. En su lugar, recomendamos decir algo parecido a «Me gustaría hablar de los tres últimos meses y hacerme una idea de dónde están mis puntos fuertes y dónde podría aprender«.
Ve preparado con ejemplos concretos. Elabora una lista de tus logros recientes para refrescar la memoria de tu jefe sobre tu buen trabajo. La mayoría de los jefes se alegran de tener esa lista.
Aumenta la visibilidad de tu equipo
Si diriges un equipo, también tienes que buscar formas de explicar a los demás lo que hace el grupo y por qué es valioso. En nuestra ajetreada vida diaria, es posible que tu jefe y tus compañeros no conozcan los entresijos de tu trabajo.
Aconseja pedir a tu jefe un rato para hablar de lo que hace tu equipo, cuáles son sus objetivos y cómo os esforzáis por hacerlo mejor. Hay formas más sutiles de llamar la atención sobre los esfuerzos diarios del grupo.
No dejes que se publiquen presentaciones o informes sin dejar claro quién los ha creado. Asegúrate de que el nombre de todos aparece en el producto del trabajo. Quieres que otras personas, además de tu jefe, vean lo que tu equipo está haciendo.
Asegúrate de repartir, no de acaparar, el mérito cuando sea debido. Pero no tengas miedo de promocionar tu propio liderazgo. A veces, en tus esfuerzos por ser integrador y no parecer engreído, pierdes una oportunidad.
Está bien utilizar la palabra ‘yo’ como en ‘Yo logré X e Y, y estoy agradecido por el apoyo que tuve.
Reconoce las contribuciones de los demás
Una forma segura de conseguir que se preste atención a tu propio trabajo es, paradójicamente, elogiar y apreciar a los demás. Siendo la persona que se da cuenta del trabajo bien hecho, puedes ser el agente del cambio en la cultura de tu organización.
Lo más frecuente es que la respuesta de la otra persona sea devolverle el favor. Si tu jefe no es de los que dispensan comentarios positivos, habla con tu equipo sobre lo que podéis hacer para ayudaros mutuamente y generar optimismo entre las filas.
Debido al ritmo de nuestras organizaciones, lo que producimos se vuelve pasado de moda o invisible rápidamente.
Crea normas en tu equipo para que, cuando un colega haga una contribución importante o termine un trabajo, todo el mundo se detenga un nanosegundo y diga: Bravo.
Pero no te dejes llevar. Enviar agradecimientos extensos puede disminuir el mensaje. Usa tu criterio.
Pregúntate: ‘¿Quién merece realmente un reconocimiento por hacer un esfuerzo adicional? Aunque ser apreciado y valorado por tu trabajo es algo maravilloso, no puedes esperar que toda tu motivación provenga de honores, elogios y gratitud pública.
Los motivadores intrínsecos son mucho más poderosos. Tienes que esforzarte por encontrar sentido al propio trabajo. En última instancia, a lo largo de tu vida laboral, querrás alejarte de la necesidad de validación externa. La verdadera satisfacción viene de dentro.
Cómo decirle a tu jefe que te sientes infravalorado
Si crees que tu jefe no valora lo suficiente tu trabajo y tus contribuciones, utiliza estos pasos como guía para acercarte a él:
Evalúa la cultura general
Considera la dinámica de tu equipo y empresa y cómo se compara con tu trabajo individual. Esto puede ayudarte a desarrollar una estrategia sobre cómo dirigirte a tu jefe.
Si observas que recibes menos afirmaciones y comentarios positivos que tus compañeros, sabrás que puedes hablar con tu jefe sobre un asunto personal. También puedes reconocer que tu jefe parece aportar un valor externo limitado a todo el equipo.
Si esta es la situación, puedes hablar con él sobre cómo cambiar la cultura del lugar de trabajo para valorar más al equipo.
Haz una lista de tus contribuciones
Escribe una lista de las formas en que aportas valor al lugar de trabajo. Hacer una lista puede ayudarte a crear pruebas tangibles de por qué mereces aprecio y reconocimiento.
También puede recordarte que eres un miembro del equipo que merece la pena y mejorar tu confianza antes de reunirte con tu jefe.
Incluso si tu lugar de trabajo actual infravalora tus habilidades, otros empleadores pueden valorar mucho esas mismas contribuciones. Puedes hacer referencia a tu lista cuando hables con tu jefe para explicarle por qué buscas cambios.
Pide una reunión con tu jefe
Ponte en contacto con tu jefe y programa una reunión para hablar de tus preocupaciones. Es mejor planificar una hora para que ambos podáis centraros en el tema, en lugar de abordarles cuando puedan estar ocupados.
Envíale un correo electrónico o pregúntale si tiene tiempo libre más tarde durante la semana para hablar de tus contribuciones y tu rendimiento en el trabajo. Esto también te permitirá prepararte y pensar en lo que quieres decir.
Expresa tus preocupaciones
Durante la reunión, sé sincero y explica que quieres sentir más aprecio por parte de tu jefe. Haz hincapié en la importancia de trabajar en una organización que valora tu tiempo y tus habilidades.
Menciona algunas de las contribuciones de la lista que preparaste como prueba de que mereces más aprecio. Cuando hables de tus preocupaciones, explica las formas concretas en que crees que se limita tu valor en el lugar de trabajo. Esto puede incluir:
- Tener el mismo salario que cuando empezaste en tu puesto
- Reconocimiento verbal limitado
- Falta de oportunidades de crecimiento
- Clasificación media a pesar de un rendimiento excelente
Aporta soluciones
A continuación, comparte tu solución ideal al problema. Puedes pedir un aumento de sueldo, oportunidades para solicitar ascensos o simplemente tener más estímulo verbal durante los proyectos.
Pregunta a tu jefe cuáles de tus soluciones parecen más realistas y si puede llegar a un compromiso contigo para conseguir alguno de tus objetivos.
Cuando aportes estas soluciones, explica cómo pueden suponer un beneficio tanto para ti como para la empresa. Comenta cómo cuando te sientes más valorado, rindes más como empleado. Explica que un mayor apoyo puede ayudarte a aumentar tu rendimiento y a aportar aún más valor en tu puesto.
Busca la perspectiva de tu jefe
Después de compartir tu opinión, escucha la de tu jefe. Puede que no sea una persona expresiva, o que tenga limitaciones en los recursos que puede proporcionar al equipo. Sé perspicaz y escucha sus comentarios.
Mostrar que valoras su opinión y sus pensamientos demuestra respeto mutuo, lo que puede animarles a aplicar tus sugerencias. En función de su respuesta, puedes ver resultados inmediatos o graduales en tu entorno de trabajo.
Frases para un jefe que no te valora
Cuando trabajas arduamente y sientes que tu jefe no valora tu contribución, puede ser desafiante. Sin embargo, comunicar tus sentimientos de manera efectiva es fundamental para mejorar tu situación laboral.
Te proporcionaremos frases y consejos para abordar esta situación delicada con tu jefe de manera profesional y constructiva. Descubre cómo puedes hacer que tu trabajo sea reconocido y apreciado en el entorno laboral.
- «Me gustaría sentirme más valorado por mi trabajo y esfuerzo en el equipo.»
- «Creo que podríamos lograr mejores resultados si se reconociera el trabajo que hacemos.»
- «Siento que mi contribución no está siendo reconocida como debería.»
- «Es importante para mí sentir que mi trabajo importa y es apreciado.»
- «Me gustaría discutir cómo puedo recibir un feedback más constructivo y reconocimiento por mis logros.»
- «Un ambiente de trabajo donde se valora el esfuerzo de todos sería más motivador.»
- «Es fundamental para mí sentir que mi trabajo tiene un impacto positivo en el equipo y la empresa.»
- «Creo que un reconocimiento adecuado podría aumentar mi compromiso y productividad.»
- «Me gustaría hablar sobre cómo podemos mejorar la comunicación y el reconocimiento en el equipo.»
- «Valorar a los empleados es clave para mantener un equipo motivado y comprometido.»
Recuerda que es importante abordar este tipo de situaciones de manera profesional y constructiva, buscando una comunicación abierta con tu jefe para resolver cualquier problema de valoración que puedas estar experimentando en el trabajo.