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¿Qué es un Polímata y cuáles son sus características?

Nuestro competitivo mundo moderno fomenta la especialización extrema como camino hacia el éxito. Sin embargo, ha habido distintos periodos de la historia en los que las personas aspiraban a tener una gran variedad de talentos y conocimientos.

Así que si te resulta difícil elegir entre muchos intereses distintos, es posible que haya llegado el momento de asumir que eres un polímata.

Polímata: ¿qué es?

hombre pintando cuadro

Un polímata es alguien que sabe un poco de todo. Sería el equivalente a los hombres y las mujeres del Renacimiento en nuestro mundo moderno, ya que se sienten cómodos hablando sobre arte, ciencia, historia, psicología y casi cualquier otra cosa.

Normalmente se les da muy bien aprender cosas nuevas y tienen unos conocimientos muy variados. Además, los polímatas suelen ser muy creativos y poseen la capacidad para ver conexiones entre campos que otras personas podrían no llegar a ver.

Si eres un emprendedor o sueles viajar, entonces es posible que seas un polímata aunque no te hayas dado cuenta de ello. Después de todo, esas dos actividades requieren aprender cosas nuevas y ampliar tus conocimientos constantemente.

E incluso si no lo eres, tener una mentalidad polímata puede ser beneficioso para ti. Así que si te interesa saber cuáles son los rasgos de un polímata, qué es lo que implica serlo y cómo puedes convertirte en uno, a continuación te explicaré los motivos por los que esta característica puede serte de gran ayuda.

Para empezar, como ya he mencionado, un polímata es alguien que tiene conocimientos que abarcan una gran cantidad de disciplinas. Los polímatas tiene múltiples talentos, les encanta aprender y destacan en varios campos diferentes.

Aunque este término no se empezó a usar hasta el siglo XX, se aplica a muchos grandes pensadores de la historia. De hecho, la palabra procede del griego, y significa “quien ha aprendido mucho”. También es posible referirse a los polímatas como multipotenciales.

Pero sea cual sea el término usado, los polímatas son generalistas en lugar de especialistas, y resuelven problemas específicos recurriendo a sus amplios conocimientos.

Algunos de los polímatas más famosos de la historia son:

  • Leonardo da Vinci
  • Maya Angelou
  • Benjamin Franklin
  • Hildegarda de Bingen
  • Henry David Thoreau
  • Stephen Hawking
  • Galileo
  • Bertrand Russell
  • María Gaetana Agnesi

Un polímata es un generalista

hombre enseñamdo gráfico

Vivimos en una época de especialistas. A muchos de nosotros se nos educa para convertirnos en expertos en un campo y dedicarnos profesionalmente a esa especialidad.

Por ejemplo, la carrera profesional de un arquitecto podría empezar por una empresa pequeña para luego pasar a una más grande y terminar creando su propia firma de arquitectura.

Sin embargo, un polímata es más bien un generalista. En lugar de centrarse en ser expertos sobre un tema concreto, prefieren dominar varios temas.

En vez de desarrollar una visión de túnel para pensar en profundidad sobre una cuestión específica, desarrollan la capacidad de ver los puntos en común de varios campos.

Un ejemplo sería Elon Musk, que ha tenido un gran éxito creando empresas en el sector tecnológico (PayPal), aeroespacial (SpaceX) y automovilístico (Tesla).

También es posible destacar a Steve Jobs, que fue diseñador, publicista e ingeniero. De forma similar, Bill Gates también podría ser considerado como otro polímata moderno.

En su día, se esperaba que cada persona se dedicase a una profesión durante toda su vida laboral. Sin embargo, debido a la rapidez de los cambios, hay profesiones que hace veinte años se consideraban importantes pero que hoy están prácticamente obsoletas.

recortes de periodicos

De hecho, un estudio de la Universidad de Oxford predice que hasta el 45% de los trabajos desaparecerán a lo largo de la próxima década.

Por ejemplo, muchos trabajos relacionados con la manufactura de productos desaparecerán debido a la automatización, las agencias de viaje se están quedando obsoletas y los pilotos militares están siendo sustituidos por drones.

Ante este escenario, como los polímatas son competentes en varios campos debido a su enfoque generalista, podrán adaptarse mejor a los cambios en el mercado de trabajo.

Guía paso a paso para convertirse en un polímata moderno

hombre en biblioteca

Un polímata habría tenido ventaja en cualquier periodo histórico, independientemente de cuál hubiera sido la evolución de la economía. De hecho, personajes como Leonardo Da Vinci, Benjamin Franklin y Elon Musk han vivido en periodos totalmente diferentes.

Sin embargo, todas esas personas han sido extremadamente inteligentes, por lo que podrían considerarse como casos raros.

Ahora bien, si te interesa saber las características de un polímata, qué es lo que supone y cuáles son las probabilidades de que tú seas uno de ellos, debes tener en cuenta que no todo el mundo está hecho para pensar de una forma tan especial.

De hecho, existe un motivo por el que muchos de ellos llegan a estar entre el uno por ciento superior de la sociedad: es porque hacen cosas que el 99% de la gente no hace. Parte de ello está relacionado con su extraordinaria capacidad para aprender y acumular información con rapidez.

En cualquier caso, vivimos en una época histórica que resulta fascinante para todo el mundo: todos los días tenemos nuevos conocimientos al alcance de nuestras manos, por lo que el acceso al aprendizaje es más sencillo que nunca. Por lo tanto, todos podemos intentar convertirnos en polímatas.

Se trata de un objetivo que requiere un gran esfuerzo y determinación. Sin embargo, es algo factible incluso si no tienes la capacidad mental o la ética de trabajo de un polímata tradicional. Así que aquí tienes una guía paso a paso para convertirte en un referente en tres disciplinas distintas.

Paso 1: domina al menos una cosa

mujer internauta

No podrás ser un polímata si no te conviertes en un referente dentro de, como mínimo, un campo concreto. Así que encuentra un nicho que se adapte a tus intereses y aprende hasta alcanzar un nivel elevado de competencia.

Por ejemplo, puedes convertirte en estudiante de doctorado para llegar hasta el límite de los conocimientos existentes dentro del campo que hayas elegido.

En sus corazones, todos los polímatas tienen el deseo de aprender. Eso es lo que hace que terminen siendo competentes en muchos campos distintos. Por suerte para ti, hoy en día no resulta especialmente difícil ampliar tus conocimientos sobre un tema que te interese.

No importa si se trata de economía, de psicología o de ingeniería: Internet está lleno de conocimiento. Gracias al poder de Google e invirtiendo un poco de dinero, podrás acceder a océanos de materiales para aprender.

Así pues, hay una pregunta que debes contestar si quieres convertirte en un polímata: ¿qué es lo que más te interesa, hasta el punto de llegar a ser un referente en ese campo? Por lo tanto, debes elegir un nicho y especializarte en el mismo. En principio puede parecer una apuesta arriesgada, pero sólo es el primer paso.

Paso 2: haz aportaciones a ese campo

internet

Gracias a las redes sociales disponemos de muchas oportunidades para contribuir a los conocimientos sobre un tema específico. Y con los avances de la web 3.0, cada vez es posible acceder a más contenidos generados por los usuarios.

Por lo tanto, cada vez es más fácil contribuir a un tema que nos apasione. Las plataformas como Instagram y YouTube permiten a los creadores de contenidos difundir sus intereses.

Y la cantidad de contenidos creados por los usuarios no hace más que aumentar, estas plataformas seguirán creciendo de forma constante en el futuro.

Cuando estés inmerso en tu viaje para llegar a dominar un campo de tu interés, debes intentar que los demás sean conscientes de lo que estás haciendo. Y cuando llegues al límite del conocimiento dentro de ese campo, podrás empezar a aportar cosas nuevas al mismo.

Ahora bien, no hace falta que aportes algo nuevo si no deseas hacerlo. Sin embargo, como mínimo sí que deberías tener el deseo de hablar con los demás sobre tus intereses. Y para ello puedes usar cualquiera de los recursos que tienes a tu disposición.

Al expresar otros puntos de vista relativos a tu campo de estudio, estarás aplicando los conocimientos que has adquirido.

Sin embargo, también estarás informando al resto de personas interesadas en ese campo que tienes tu propia voz dentro del mismo, lo que resulta fundamental para el siguiente paso.

Paso 3: busca personas que hayan contribuido en otros campos

intercambiar datos

Este paso es probablemente el más difícil, pero también es el más satisfactorio. En esta fase ya te resultarán familiares los lugares donde encontrar fuentes fiables y los autores a los que tienes que leer. Así que después de llegar a cierto nivel de dominio en tu campo, podrás empezar a ampliar tus horizontes.

Los polímatas tradicionales volvían a pasar por el proceso de aprendizaje centrándose en otro campo. Sin embargo, tú puedes recurrir a algo de lo que carecían los primeros pensadores: la facilidad para buscar personas y hacer contactos.

Por lo tanto, debes fijarte en tu material de aprendizaje y encontrar a las personas que contribuyeron a los mismos. En este caso, el truco está en encontrar a quienes están fuera de tu campo.

Por ejemplo, es posible que un libro sobre economía haga referencia a historiadores o psicólogos. Y un artículo de investigación podría incluir referencias a otras fuentes.

No existe ningún campo que sea independiente. Lo bonito del conocimiento es que está interconectado. Los campos de estudio de un historiador y de un físico están muy separados. Sin embargo, hay un punto en el que ambos se encuentran.

Esto se puede extrapolar a todos los temas conocidos por el ser humano. Y como estás intentando ampliar tus conocimientos, tu tarea es encontrar esos vínculos. Lo mejor es centrarse en dos campos que estén relacionados entre sí. Eso te permitirá jugar con ideas pertenecientes a ambos.

En realidad, este paso se compone de otros dos:

  • Anota dos áreas de conocimiento en las que quieras centrarte y que estén relacionadas con el campo que dominas. Por ejemplo, si dominas la economía, las dos áreas de conocimiento relacionadas podrían ser la historia y la psicología.
  • Empieza a usar los recursos de los que dispones para encontrar a pensadores y personas que hayan aportado a esos campos.

Al encontrar a esos contribuidores, podrás leer una parte de su trabajo para familiarizarte con ellos. De esta manera, si quieres saber cómo convertirte en un polímata, qué es lo que tienes que hacer para conseguirlo y has llegado hasta este punto, sólo queda un último paso.

Paso 4: crea una red de contactos o una plataforma para compartir ideas

joven y pantalla

Lo primero que debes hacer es crear un lugar en el que todos esos contribuidores puedan intercambiar ideas. Para ello puedes recurrir a un foro, una página web o un podcast. Depende de ti y de lo que más te convenga.

Eso sí, no publicites este espacio como si se tratara de un negocio. Deberías hablar en persona con cada una de las personas que quieras que contribuyan a tu foro. Diles que te fascina su trabajo. Y que vas a crear una plataforma en la que los especialistas como ellos puedan intercambiar ideas.

Lo más probable es que a esas personas les encante aprender. Pero también querrán contribuir al mundo académico. Por lo tanto, es muy probable que recibas una respuesta positiva. Quién sabe, incluso es posible que algunos hayan colaborado entre ellos con anterioridad.

Al crear esta plataforma, dispondrás de una valiosa fuente de información de tres campos distintos, como mínimo. De hecho, algunas de las personas que contribuyan podrían tener experiencia en más de un campo, lo cual supondría una ventaja añadida.

Gracias al debate y al intercambio de ideas, no pasará mucho tiempo antes de que puedas escribir un buen artículo sobre un tema ajeno a tu propio campo.

Intercambio de ideas

En este sentido, debes tener en cuenta que los polímatas están continuamente absorbiendo información nueva e intercambiando ideas entre ellos.

Dicho intercambio puede producirse poniendo las ideas por escrito o difundiéndolas de una manera única.

La ventaja de convertirte en un polímata moderno es que podrás intercambiar ideas de forma sencilla usando una plataforma de tu propiedad. Antes de que te des cuenta, la gente empezará a preguntarte cosas fuera de tu campo de especialización. El motivo es que verán que se te da bien transmitir ideas de otros campos. Y todo esto gracias a tus nuevos amigos.

Cómo saber si eres un polímata, ¿qué es lo que les caracteriza?

joven con libros

Una forma de inseguridad relacionada con esta cuestión consiste en preguntarse si uno es realmente un polímata o sólo un diletante. El primero estaría interesado de verdad en ser competente en distintos campos de estudio.

Por su parte, a un diletante le interesa un tema y luego pasa a otro distinto. No hay nada malo en ser un diletante, pero un polímata no se conforma con saber lo suficiente sobre un tema como para poder mantener una conversación informal.

Por lo tanto, a continuación tienes una lista de los rasgos que caracterizan a los polímatas. Así que comprueba cuántos de ellos posees:

Les encanta aprender

Los polímatas están programados para aprender. Es como si no se pudieran contener. Si tienes un montón de libros pendientes de leer, has incluido demasiados blogs en tus marcadores o te encanta navegar por catálogos de cursos, entonces quiere decir que tienes hambre de conocimiento.

Son autodidactas

niño estudiando

Nuestra sociedad nos ha condicionado para convertirnos en especialistas, y a menudo también para aprender únicamente lo que es esencial para nuestro campo de especialización. Por lo tanto, si pensamos en la situación de un polímata, ¿qué es lo que se supone que tendría que hacer?

Pues aprender por su cuenta. Este comportamiento suele empezar en el colegio. Mientras esperan a que el resto de la clase se ponga al día, los autodidactas cogen un libro y se ponen a leer. Seguro que te sientes identificado.

Son conscientes de lo que ignoran

Los polímatas no se conforman con lo que saben. Si tienen una pregunta, no la olvidan y pasan a otra cosa. Hoy en día, cogen el teléfono y buscan la respuesta en Google. Pero cuando iban al colegio, eran los que seguían haciendo preguntas cuando todos los demás estaban listos para seguir adelante.

No se les da bien la charla informal

Esto no quiere decir que un polímata sea antisocial. Sin embargo, si se les da a elegir entre socializar manteniendo una conversación informal o meterse en discusiones filosóficas, normalmente los polímatas elegirán la segunda opción. Las conversaciones informales no permiten usar el tiempo de manera eficaz.

De hecho, es habitual que los polímatas tengan la sensación de que nadie les entiende. Sus amigos se preguntan por qué se quedan en casa a leer. Además, a la gente le molesta que te pongas a hablar acerca de las cosas que acabas de leer.

Sin embargo, eso no quiere decir que seas raro: sólo es que estás centrado en aprender.

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