Si está terminando el año y quieres tomarte un momento de reflexión, esta guía es para tí.
¿Cómo te sientes ahora que se acerca el final del año? Si eres como yo, es posible que te venga a la cabeza la palabra «cansado». Sin embargo, cuando me invade esta sensación, intento aceptarla.
El final de un año se presta naturalmente a esto, dándonos un claro punto final para hacer una pausa y echar la vista atrás a los últimos 12 meses.
Yo lo hago todos los años y me ayuda a apreciar lo que he vivido, a aprender las lecciones necesarias y a lamentarme por lo que no ha salido según lo previsto. También me sirve como punto de partida para fijar propósitos y esperanzas para el año que empieza.
Si te animas a hacer una reflexión de fin de año, aquí tienes algunos pasos para que sea significativa y agradable.
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Por qué debes hacer una reflexión de fin de año
Hacer una reflexión de fin de año es una práctica de atención plena que te ayuda a hacer un seguimiento de tu crecimiento personal a lo largo del año pasado y a sentirte agradecido.
Si se lo permitimos, el tiempo puede pasar superrápido. Por eso es importante dedicar tiempo a reflexionar sobre nuestros logros pasados y aprender de los altibajos de la vida.
La autorreflexión también puede ayudarte a entrar en un espacio de gratitud que te ayude a comprender mejor el siguiente capítulo de tu vida.
Cómo hacer una reflexión de Año Nuevo
Hay muchas formas de reflexionar sobre el Año Nuevo, desde escribir un diario en profundidad hasta responder a una serie de preguntas. Incluso puedes hablar con tu familia o amigos y reflexionar juntos sobre el año pasado.
No hay una forma correcta o incorrecta, sólo tienes que encontrar el mejor método que funcione para ti.
Dicho esto, mi forma favorita de reflexionar es escribir un diario sin indicaciones. Simplemente cojo papel y bolígrafo y dejo que mi mente divague sobre lo que he hecho en los últimos 12 meses.
Suelo acabar con cinco páginas de recuerdos, logros y lecciones aprendidas. También es divertido volver atrás y releer estas páginas al final de cada año.
También puedes utilizar las indicaciones de un diario de autorreflexión.
Utiliza algunas sugerencias para tu diario que te ayuden a centrarte específicamente en los logros y las decepciones, las lecciones aprendidas y las cosas que te gustaría mejorar para el próximo año.
Preparar la escena
El primer paso es reservar tiempo y espacio para la reflexión. Planifica una mañana, una tarde o una noche y anótalo en tu calendario como harías con cualquier otra cita importante. Cuando llegues, haz que sea especial.
Pon tu música favorita, enciende una vela, ten cerca una bebida y un tentempié (yo opto por una copa de vino tinto y una tapa) y coge la herramienta de escritura que prefieras (papel y bolígrafo, la aplicación de notas de tu teléfono, el ordenador, una nota de voz… lo que más te convenga).
Respira hondo un par de veces para centrarte. Olvídate de lo que ha ocurrido hoy o esta semana. Pon en marcha tus sentidos y enraízate en el momento presente. Tenemos que llegar a donde estamos antes de mirar atrás.
Si tuviera que describir el año en una palabra, ¿cuál sería?
Para empezar, puede ser útil ampliar la imagen para ver el año a vista de pájaro. Pensando en su conjunto, ¿se te ocurre una palabra que resuma el año? Este puede ser un punto de partida útil antes de profundizar.
¿Qué ha sido difícil este año?
Personalmente, me gusta empezar por los momentos más bajos para terminar con los más altos, pero quizá prefieras cambiar el orden. Cuando llegue el momento, pregúntate qué ha sido difícil este año. Puede que tengas mucho que señalar aquí, o no tanto como crees.
Recuerda que todos tenemos diferentes capacidades para soportar el estrés, de modo que lo que a una persona le resulta difícil puede no serlo para otras. Así que intenta no compararte con otros que lo hayan pasado «peor». Se trata de ti y de cómo has vivido el año.
Descubre cómo puedes crear tu propio santuario en el que refugiarte cuando las cosas se ponen difíciles.
¿Quién te ha dado lo que necesitabas este año?
Tomarte un momento para pensar en tus relaciones puede ser útil durante tu reflexión de fin de año. ¿Quién te ha apoyado? ¿La presencia de quién te hizo sentir como un rayo de sol? ¿Quién te dio lo que necesitabas? No olvides incluirte a ti mismo si crees que te diste lo que necesitabas.
Esto puede ayudarte a reconocer y apreciar a las personas que tienes en tu vida y quizás a abrir los ojos ante quienes no te están dando lo que necesitas de una relación.
¿Cuál ha sido tu día favorito del año?
Esto puede ser difícil de recordar, pero si puedes, piensa en qué día del año pasado fue tu favorito. Y, de nuevo, piensa por qué. ¿Qué tenía ese día que te hizo sentir tan bien? Si nos damos cuenta de lo bueno, podemos trabajar para traer más de eso a nuestras vidas.
¿Cómo puedes traer al Año Nuevo más de lo que te hizo sentir bien?
Piensa en las respuestas que has dado a las preguntas anteriores y piensa en cómo puedes aportar más de lo que te hace sentir bien el año que viene. Quizá signifique más tiempo con los seres queridos, más viajes o más experiencias nuevas.
Tal vez se trate de descansar más, establecer límites y dar prioridad al tiempo a solas.
Todos somos diferentes y, con un poco de suerte, después de identificar lo que te ha hecho feliz este año, tendrás una idea más clara de lo que te hace feliz y te llena. Tomar conciencia es el primer paso, después podemos actuar para cambiar.
Diario de reflexión de fin de año
A continuación te ofrecemos 10 de nuestras sugerencias favoritas para el diario de reflexión de fin de año.
- ¿Qué retos he superado este año? ¿Qué aprendí de ellos?
- ¿Qué nuevas habilidades he aprendido? ¿Cómo quiero seguir desarrollándolas en el nuevo año?
- ¿Cuál es tu recuerdo favorito del año pasado? (si quieres, tómate un tiempo para repasar las fotos que hiciste e imprimirlas o hacer un álbum de recortes)
- ¿Qué nuevos hábitos has iniciado? ¿Seguirás trabajando en ellos el año que viene?
- ¿De qué se siente más orgulloso del año pasado?
- ¿Qué ha aprendido sobre sí mismo este año?
- ¿Cómo han crecido tus relaciones (amigos, familia, pareja) este año?
- ¿En qué has fallado este año? ¿Cómo te has levantado después?
- ¿Qué habrías hecho de forma diferente? ¿Qué puedes aprender de ello?
- ¿Qué consejo se daría a sí mismo hace un año?
Preguntas para una reflexión más profunda
¿Quieres profundizar un poco más en diferentes áreas de tu vida? Prueba con estas preguntas de reflexión.
Grandes logros
¿Te graduaste en la universidad el año pasado? ¿Conseguiste un nuevo trabajo? ¿Compraste tu primer coche o tu primera casa? ¿Cómo te sentiste y qué obstáculos tuviste que superar para conseguirlo?
Grandes decepciones
¿Qué no le salió bien el año pasado? ¿Qué esperabas que no ocurriera? ¿Qué sucedió para lo que no estabas preparado? ¿Cómo puedes estar agradecido por estas situaciones? ¿Qué lecciones aprendiste?
Cambios importantes en la vida
¿Se mudó a otro estado o país el año pasado? ¿Te casaste? ¿Comenzaste una nueva rutina? ¿De qué cambios importantes en tu vida o en tu estilo de vida te sientes más orgulloso?
Logros personales
¿De qué te sientes más orgulloso de lo que hiciste por ti mismo el año pasado? ¿Controlas mejor tu ira? ¿Te quejas menos? ¿Te has esforzado por pasar más tiempo con la familia y los amigos? ¿Le dedicaste más tiempo a una afición que te gusta?
Mejores recuerdos y momentos
¿Cuáles son los momentos que fueron especiales para ti y que quieres recordar para siempre?
Áreas que desea mejorar
¿Qué cosas sabes que puedes hacer mejor este año? ¿Necesitas gestionar mejor tu dinero? ¿Hacer más ejercicio? ¿Eres demasiado crítico contigo mismo?
Gratitud
¿Qué sucedió el año pasado por lo que te sentiste agradecido? Escribe 20 cosas por las que te hayas sentido agradecido el año pasado.
Actividades de reflexión de fin de año
Aquí tienes otras formas divertidas de repasar el año pasado.
Repasa las fotos que hiciste el año pasado
Cuando veas las fotos que hiciste este año, piensa en los momentos que capturaste y agradécelos.
Piensa en cómo te sentías y con quién estabas en ese momento. Escribe algunas notas en tu diario. O, si eres muy ambicioso, haz un pequeño álbum de recuerdos.
Revisar los objetivos del año pasado
¿Qué objetivos se propuso alcanzar el año pasado? ¿Los cumplió o se olvidó por completo de ellos?
No te martirices por los objetivos que no alcanzaste. Repasa lo que ha pasado. Puede que los objetivos ya no se correspondan con lo que eres.
Utiliza lo que aprendiste el año pasado para fijar objetivos que se ajusten a tu futura vida soñada.
Relee las anotaciones de tu diario de este año
Si has escrito un diario este año (y si no lo has hecho, te recomiendo encarecidamente que te pongas como objetivo empezar a escribirlo este año), vuelve a leer algunas o todas las entradas de tu diario.
Te sorprenderá la cantidad de cosas que han ocurrido este año y que merece la pena recordar.
Puede que incluso descubras algo que habías olvidado y que quieras retomar en el nuevo año.
Escribir una lista de agradecimientos
Una buena manera de terminar el año es recordar las cosas por las que estás agradecido. Aunque pienses que el año pasado fue un asco, esta práctica te ayudará a estar agradecido incluso en los años más difíciles.
Tal vez hayas pasado más tiempo con tu familia o hayas descubierto un nuevo pasatiempo divertido.
A lo mejor tienes más tiempo para volver a leer.
Toma las victorias de cualquier aspecto de tu vida y reflexiona sobre lo agradecido que estás por ellas.
Terminar el año con gratitud te ayudará a empezar el nuevo con una mentalidad mejor.
Revisa
Como ya he dicho antes, me encanta llevar un diario sobre el año pasado. Es una forma estupenda de reflexionar sobre los buenos y los malos momentos del año pasado, repasar las lecciones de vida que aprendiste y los objetivos que alcanzaste. Siéntate entre 15 y 30 minutos y escribe todo lo que se te ocurra.
Reflexiones de fin de año
No olvides atesorar los recuerdos de este año. Algunos años son más difíciles que otros, pero es importante mantener una actitud positiva ante el nuevo año.
Un nuevo año es un nuevo comienzo, pero sólo si tú haces que lo sea. Aprende del pasado, recuerda lo que has conseguido y mira hacia el futuro.